Agua para limpiar joyas de plata

El mejor elemento que podemos utilizar para limpiar joyas de plata es el AGUA.

La primera mezcla que os traemos se compone de agua y detergente. Bastará con poner agua caliente y un poco de detergente en un recipiente. Una vez disuelto el detergente, introducimos nuestras joyas de plata y las mantenemos durante un breve periodo de tiempo en el interior del recipiente. Por último, secamos con un trapo y frotamos para sacar el brillo original de las joyas.

Agua, sal y papel de aluminio. De la misma forma que la mezcla anterior, mezclamos la sal con agua caliente y colocamos el papel de aluminio en el fondo del recipiente. Dejamos las joyas en el interior. En este caso, la sal y el aluminio se convierten en un imán que conseguirán que la suciedad se desprenda de la joya. Para terminar, limpiamos las joyas con un trapo.

El último truco consiste en añadir al agua una o dos  pastillas efervescentes dependiendo del grado de suciedad de vuestras joyas. De la misma manera que antes mezclamos el agua caliente con las pastillas e introducimos las joyas en el recipiente. Gracias al efecto efervescente la suciedad irá desapareciendo. Por último, de nuevo limpiamos con un trapo y sacamos brillo.

Otros métodos para limpiar joyas de plata

Además del agua, existen otros componentes que nos pueden ayudar a limpiar joyas de plata, por ejemplo, podemos utilizar pasta dental para eliminar la suciedad. La pasta dental debe contener bicarbonato de sodio. Con un paño humedecido y un poco de pasta dental frotaremos de suavemente la superficie de nuestras joyas con cuidado de no rayarlas. Para finalizar, enjuagamos con agua la pieza y secamos con un paño suave.

Si con estos consejos no somos capaces de conseguir recuperar el brillo original, lo mejor será llevar las piezas a un joyero. La plata es un material blando que se puede doblar o rayar con facilidad.

Para evitar que tus joyas se ensucien, guárdalas en el interior de una bolsa de plástico con cremallera. De esta forma, las piezas no estarán en contacto con el aire y la humedad y tardarán más tiempo en estropearse.